Por turismo sanitario, entendemos, el tipo de turismo que
practican personas que, aprovechando sus estancias temporales en un país o
desplazándose ex profeso, acuden a los hospitales para resolver problemas de
salud que en sus países de origen no cubre su sistema sanitario o cuyo
tratamiento tendrían que abonar parcialmente. Voy a meter en este saco a los
inmigrantes ilegales que pueblan España actualmente y que se aprovechan de nuestro sistema sanitario.
El nuevo gobierno ha hecho público su interés en terminar con
este uso fraudulento de nuestra sanidad, que tienen un coste para el estado de
900 millones al año. Esta medida ha generado un gran revuelo y han surgido las
críticas y las alabanzas por todas partes. En esta entrada, discutiré el
problema ético que plantea y cual, a mi parecer, es mejor para el estado
español.
La reforma mantiene la asistencia sanitaria de urgencia pero
quita la ayuda médica preventiva asistencia médica especializada fuera de
urgencias. En primer lugar está el coste sanitario que conlleva pagar la sanidad
a inmigrantes, que conscientes de la situación, se aprovechan. Esto solo ocurre
en España, en el resto de países europeos está prohibido. Llegando hasta el
punto de que en la página oficial del Reino Unido, dicen cómo aprovecharse del
sistema sanitario español. Pero aquí surge el problema ético. Si al dejar sin
sanidad preventiva a los inmigrantes ilegales, estamos cometiendo un acto de
crueldad y deshumanización al “dejarles morir”.
Se piensa que al dejar sin sanidad a los inmigrantes, se está
violando un derecho humano básico, lo cual es verdad. Los médicos indican que
va contra su código deontológico, que dice que siempre tienen que ayudar a
alguien que necesite ayuda médica. Con la reforma, en teoría, no podrían. Por
ello, yo os pregunto queridos lectores. ¿Es mejor recortar gastos o no
proporcionar un derecho básico a los inmigrantes ilegales? En mi opinión, la reforma es muy buena y ha
seguido unas pautas correctas con lo de la asistencia médica en caso de
urgencia. Siento mucho decir, que si los inmigrantes tienen alguna enfermedad,
que pueda llevar a algo contagioso, se tiene que volver a su país. Su país es
el que le tiene que proporcionar dicho servicio médico. España, como se va ha
hacer con la reforma, solo debe proporcionar un servicio médico en caso de
urgencia. Si los inmigrantes desean un servicio médico preventivo, que lo paguen
por adelantado, así se aseguran los pagos. Me gustaría conocer vuestra
opinión vía comentario.
Miguel R
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